Es martes por la noche y se juega la final de la NBA, pero yo sigo pensando que es mejor así.
Estoy cocinando berenjenas en el horno para un omelette, pero yo sigo pensando que esto es lo mejor.
Te llevaste tus cosas y la casa no cambio sustancialmente, el piano sigue reposado en la sombra de la ventana, la luz del velador ya no se refleja como antes en su tonta apariencia, ahora se refleja en lo que ilumina, ahora se refleja en mi verdad, ahora sigo sintiendo que es mejor así.
Sigo enojado, es feo sentirlo pero sigo enojado, por más que ponga un disco de Sting que coge como 18 horas seguidas sin parar sigo enojado. Se que mi enojo no es enojo, pero se que tiene que salir por donde pueda para no ser otra cosa.
No entiendo mi indiferencia con vos, hay muchas cosas que no entiendo y lo mismo las vivo. Me costo entender mi indiferencia conmigo, me cuesta aceptar que yo soy mas importante que vos, que vos y que vos.
Las berenjenas se queman y mi felicidad sigue intacta, la final de la NBA quedará en medio de las estadísticas pelotudas de los periodistas de ESPN y mi felicidad no esta en juego.
Deseo que sigas bailando, que seas la primera bailarina en el Colón, deseo que seas feliz y dichosa, deseo que ames, deseo que desees y cumplas, deseo no mirarte con enojo y que tu mirada no sea de suplica.
Deseo que este paso furtivo por la vida tenga sentido, que no sea exitosa ni plausible de estadísticas.
Sigo pensando, sigo sintiendo, sigo deseando, sigo
Pregunta: Si se le queman las berenjenas y es Feliz igual...entonces porque sigue enojado?. realmente esta feliz?. porque Felicidad y enojo, no van de la mano.
ResponderEliminaralguna de las veces y solo alguna, la felicidad radica en identificar de donde proviene el enojo. En ese caso, y solo en ese, por lo menos para mi van de la mano felicidad y enojo.
ResponderEliminarMilanga Alone