Camino a París, en el avión, todos hacen cola para entrar al baño.
Carla mira una película en inglés y yo escucho jazz en el canal 31 del sofisticado auricular que nos dieron al arribar.
Miro por la ventanilla y solo veo agua y nubes. Y no puedo evitar pensar que de caer, ese agua desde aquí inofensiva, estará helada y mortal y silenciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario