Un amigo me dice que este viaje es como un regalo que me hago, me gusta pensarlo como una celebración de la vida.
De viaje nos encontramos en la particular situación de no tener que resolver mas que lo inmediato, de ir paso a paso eligiendo derecha o izquierda, arriba o abajo, quietud o movimiento, conversación o silencio. De que todo sea sorpresa garantida. Y las coincidencias ya conocidas, en medio de las novedades, se convierten en sorpresa por estar fuera de contexto.
Cada viaje es una despedida y una bienvenida, cada dia cuenta, cada dia se celebra.
Escribo en una libreta una frase que leo de Tabucchi: "Oh, tocadora de arpa, si pudiera besar tu gesto sin besar tus manos!"; no hace falta seguir camino para dar con el arpa y su ejecutante, estas cosas pasan en los viajes. A los que viajamos buscando, encontramos.
Escribo en una libreta: Hoy acá la vida cobra vértigo.
Me rio, son las no me importa en no se que lugar de Italia, aunque podría ser Kioto o los Kárpatos, mientras leo viajo, mientras escribo viajo, mientras viajo celebro.
Silvina me presta su risa y su bici, recorro Fano asarosamente, vuelvo al Campari de vez en cuando, descubro nuevas palabras en mi boca, comparto un silencio con Ani, una exquisita ensalada de atun y una muzzarella de bufalo con oliva que ella prepara, le digo una palabra en Italiano y no es italiano ni nada, inventamos palabras para entendernos y acercarnos. Importa poco si su español es bueno. Funciona.
Mientras viajo celebro, llevo y traigo gente en mi equipaje, no busco nombrarlos, aparecen como un arpa.
Marian que bien y que lindo que escribis! viva la creatividad! Buen viaje!
ResponderEliminar;-)
EliminarTodos los sentidos están más despiertos... a seguir disfrutando de viaje!
ResponderEliminarSaludos,
Bárbara