martes, 1 de enero de 2002

aquí me quedo

Estar desolado y no
Tener el consuelo de una mujer de rulos  y no
Buscar en libros la poesía que empache y no
Tomar el mejor vino, el mejor whisky y no
Llorar por todo y llorar por nada
Tener la tinta, el pan, el habla y no
Amar y que te amen y no
Cojer y que te cojan y no
Viajar y conocer a un viejo marino y no
Recordar, buscar en la memoria su muerte y no
Y no poder y poder quizás
y mirarte al espejo con un faso en la boca
y llorar a la mañana en la ducha
con la barba larga y sin calzoncillo
y temer a cada instante
y amar con todas las muelas
y no, nunca y siempre
poder no decir:
aqui me quedo.


(©2002, Lo mejor ahora son esas suaves playas entre las palabras)

No hay comentarios:

Publicar un comentario